Círculos de Calidad, Calidad Total, ISO 9000, ISO 14000. Nuevos paradigmas…
Los nuevos sistemas fueron entrando de a poco en las sociedades.
“Nuevos sistemas”, en realidad ya en la década del ’80 presentía que eran nuevas formas que los viejos sistemas adquirían para mantener su dominio sobre los trabajadores, enmascaradas con guiños de simpatía. Algo así como una palmada en el hombro y una sonrisa “afable”.
Gatopardismo.
Sólo eso.
“No hay culpable, hay fallas en el sistema”. Entonces había que reunirse y estudiar en dónde estaban las fallas y cómo resolverlas.
Así de simple.
Y así siguen siendo estos sistemas de gestión de calidad.
El problema es que, aún no habiendo culpables y entendiendo que la falla es del sistema, nadie nos explica porqué, cuando se llega a una situación crítica, a enfrentar problemas serios, de alguna manera el sistema (ese que aparentemente tenía alguna falla) se encarga de limpiarse a unos cuantos “no culpables” para buscar algún equilibrio (excusa, máscara, distracción) temporal hasta la nueva crisis.
Y se llenan la boca (porque el sistema tiene boca y personas de carne y hueso que los llevan adelante) diciendo que las crisis son útiles para crecer.
No lo niego, pero sería mejor crecer corrigiendo las fallas del sistema que dejando trabajadores en la calle.
Ahora resulta que con todos los sistemas de calidad (en donde se incluyen los referidos a seguridad personal y cuidado del medioambiente) a disposición de uno de los países más avanzados en ciencia y técnica, y en una actividad donde la seguridad personal y el cuidado del medioambiente, nos dicen, es de lo más serio, ajustado y riguroso, tenemos una gran mancha de petróleo contaminando aguas y fauna, aniquilando vida y esperanzas.
Y como la falla está en el sistema, nos encontramos con el presidente más poderoso del mundo buscando a quién darle una patada en el culo.
No pibe, no hay culpable, hay fallas en el sistema.
Pero cómo van a reconocer estos hipócritas que es el sistema el que falla? Si no están dispuestos a cambiarlo? Así tienen sus ganancias, caiga quién caiga, aún si el que cae es el planeta entero.
Se imaginan un sistema auto controlándose y aceptando que esto que sucedió bien puede suceder en todas las plataformas petroleras? Y si ahora agregamos lo que dijo ese presidente: no podemos hacer nada?
Bien, los libros, y sobre todo el sentido común, dicen que para llevar a la práctica un proyecto debemos estar seguros de poder controlar todos los posibles accidentes. Esto, lisa y llanamente, quiere decir que deberían clausurarse inmediatamente todas las plataformas marítimas hasta tener claro de qué manera evitar primero la posibilidad de accidente y, en caso de falla, cómo controlar las consecuencias.
No podemos decir: ”no podemos hacer nada”.
No es serio.
Definitivamente, no es serio, pibe.
Vía | Arlequín